Las zonas que antes se usaban para campamentos o refugios de pandilleros, son verificadas por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y elementos de la Fuerza Armada, para descartar a terroristas escondidos en estas áreas.
A través de los patrullajes preventivos, los efectivos siguen tras la pista los remanentes de pandillas que podrían estar escondidos en lugares remotos del país.
Las autoridades han sido enfáticas en su mensaje contra las estructuras criminales que operan en el país, que no descansarán hasta sacarlos de circulación.