En completa paz y tranquilidad, ahora los salvadoreños se trasladan a sus empleos y realizan sus actividades cotidianas, gracias a las políticas de seguridad, que han permitido que El Salvador se convierta en un país seguro.
Elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) y Fuerza Armada, a diario, realizan patrullajes preventivos, para garantizar la seguridad de los salvadoreños y para sacar de las calles a los remanentes de pandillas.
Entre las acciones que se desarrollan está la instalación de dispositivos de seguridad (controles vehiculares), verificar que todos los documentos estén en regla y registros de vehículos, para constatar que no se transporte ningún ilícito.
Las autoridades han sido contundentes en su mensaje contra las pandillas, que no descansarán hasta sacar de las calles al último pandillero que ha causado dolor y luto en las familias salvadoreñas.