En la lucha contra las pandillas, las autoridades de Honduras planean construir en una isla la cárcel para dichas estructuras criminales y enviar allí a los sujetos más temidos, siguiendo el ejemplo del Gobierno de El Salvador, que no perdona los asesinatos, los robos, las violaciones y la extorsión.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, planea levantar una cárcel aislada para 2.000 líderes de bandas en el archipiélago de las Islas del Cisne, a casi 250 kilómetros de la costa, según informó el portal de noticias Infobae.
Castro dijo que tomaría “medidas drásticas” en respuesta y que perseguiría a Barrio 18 y a la Mara Salvatrucha, o MS-13, pandillas que llevan años aterrorizando al país.
La única forma de comunicarse con las Islas del Cisne es por satélite, indicó José Jorge Fortín, jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, en una entrevista con The Associated Press.
Las autoridades esperan impedir así que los líderes de las bandas sigan dirigiendo sus operaciones desde el interior de las prisiones.