El Presidente de la República, Nayib Bukele, ironizó el retiro del “Monumento a la Reconciliación”, como el “Monumento a los asesinos del pueblo” y toda la corrupción que este representaba.
“Cuando se inauguró el monumento a los asesinos del pueblo, nuestro país vivía en perfecta democracia, no había dictadura, había independencia de poderes e institucionalidad democrática; la izquierda y la derecha trabajaban de la mano. Todas las fuerzas vivas del país, junto a la sociedad civil y las ONGs, nos tenían viviendo en un paraíso terrenal”, señaló.
Recordó que para ese tiempo, la comunidad internacional apoyaba a este pacto de corruptos. El mandatario condenó que, fue tanto así, que cuando quisieron cambiar esa realidad cómo Gobierno, la comunidad internacional sancionó y demandó que “regresaremos todo, a su estado anterior”.
“Gracias a Dios no lo hicimos y, bueno, ahora El Salvador es otro país. Adiós, muñeca azul, y todo lo que representabas”, declaró.