Gracias a las estrategias de seguridad impulsadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, se han desarticulado a las pandillas, obligándolas a migrar de los grandes centros urbanos a esconderse en las zonas rurales del país, fuera de su hábitat natural.
El jefe de Estado destaca que en las últimas semanas, se han identificado varios grupos de pandilleros que se esconden en el departamento de Cabañas, por lo que decidió cercarlo completamente.
8000 hombres, entre policía y ejército, han acordonado más de 1000 kilómetros cuadrados. Ningún pandillero podrá salir, mientras los equipos de extracción se encargan de sacarlos de sus escondites.
“La población honrada, visitantes y turistas no tienen nada que temer. La seguridad está garantizada. Dios bendiga a nuestro país”, enfatizó el mandatario salvadoreño.