A menos de tres días de haber asumido su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump realizó su primera llamada oficial a un presidente extranjero: Nayib Bukele, mandatario de El Salvador. Esta conversación, anunciada oficialmente por la Casa Blanca, refleja una clara señal de las buenas relaciones y la cooperación estratégica entre ambos países.
Medios internacionales como Infobae destacan que uno de los temas principales tratados en la llamada fue la inmigración ilegal, especialmente el desafío de las pandillas transnacionales. Según la Casa Blanca, Trump y Bukele discutieron medidas para detener la inmigración ilegal y tomar acciones coordinadas contra bandas criminales como el Tren de Aragua, lo que subraya la creciente importancia de El Salvador en la agenda de seguridad regional de Estados Unidos.
Este acontecimiento ha sido cubierto ampliamente por diversos medios, entre ellos el diario digital La Nación de Cataluña, que tituló «Primera llamada oficial de Trump a un presidente extranjero», y el periódico La Nación de Argentina, que resaltó los elogios de Trump hacia Bukele en relación con sus esfuerzos migratorios. Asimismo, Newsweek señaló que los dos mandatarios analizan posibles colaboraciones para enfrentar la inmigración ilegal y combatir las bandas transnacionales, destacando que los esfuerzos de El Salvador en este ámbito sirven como ejemplo para otras naciones del hemisferio occidental.
Otros medios internacionales, como la prensa libre de Guatemala y Telemetro de Panamá, también hicieron eco de la noticia, subrayando la relevancia de este intercambio de llamadas como un punto de partida para fortalecer aún más las relaciones bilaterales entre El Salvador y Estados Unidos en temas de seguridad, inmigración y lucha contra el crimen organizado.