El Ministro de Trabajo, Rolando Castro, expuso a sus antecesores de ARENA y FMLN, quienes no tuvieron la valentía y coraje de aplicar la ley a funcionarios durante sus mandatos, ya que eran poderes fácticos enquistados en el poder.
El funcionario señaló que aplicar la ley, sin excepción, tenía sus costos. “Si se tocaba uno de estos poderes, solo bastaba la llamada telefónica al despacho y asunto arreglado”, dijo.
Al respecto, Castro manifestó que “no vengo del poder fáctico y tampoco vengo a representar un partido político. A mi me nombró el Presidente Nayib Bukele y ya finalizando el mandato, nunca me ha prohibido aplicar la ley a favor ni en contra de nadie”.
Agregó que, a pesar de ser contundente, algunos personajes buscan afectarlo de una u otra manera. “La ley se aplicará indistintamente sea quién sea y si no quieren que se les aplique, entonces hagan las cosas bien y no incumplan la normativa en materia laboral”, indicó.