La ruta 41-B que hace recorridos entre Soyapango y el centro de San Salvador, ha vuelto a ingresar a la colonia Jardines de Monte Blanco donde pandilleros se los impedían desde hace unos ocho años, según los transportistas.
El asedio de los mareros llegó en años anteriores, al punto de restringir el ingreso de ciudadanos que no eran residentes del lugar o que llegaban a visitar a sus parientes. Como sucedía en otras colonias, los criminales desconfiaban de toda persona extraña a ellos, pues pensaban que se trataba de mareros contrarios o de informantes de la Policía.
Por años, la colonia Monte Blanco fue el centro de la disputa entre pandillas rivales, pues al oriente colinda con la urbanización Bosques del Río donde delinque la pandilla 18; al poniente limita con la colonia Guayacán donde criminales de la Mara Salvatrucha operaban.
Todas están conectadas, al oriente, por el río Las Cañas, que divide los municipios de Soyapango e Ilopango, pero que también se había vuelto zona limítrofe territorial entre esos grupos terroristas.
La mencionada ruta ha vuelto a proporcionar el servicio de transporte a los vecinos de la Monte Blanco, quienes se muestran complacidos con los planes de seguridad implementados por el actual Gobierno.
Los pobladores consideran que la presencia de policías y soldados, así como los registros en viviendas que las autoridades efectúan en busca de delincuentes ha sido clave para poner tras las rejas a cabecillas y colaboradores de pandillas.