En el corazón de nuestra ciudad, la Catedral de Santa Ana se llenó de espiritualidad, tradición y profundo fervor católico, durante la Santa Misa en honor a Señora Santa Ana, patrona de esta tierra bendita.
La solemne eucaristía fue presidida por su excelencia Monseñor Miguel Ángel Morán Aquino, obispo de la Diócesis de Santa Ana, y concelebrada por los Señores Obispos de la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), junto a decenas de sacerdotes que acompañaron este momento histórico de devoción.
El alcalde Gustavo Acevedo, acompañado de su esposa y del concejo municipal, participó con humildad en esta celebración, compartiendo junto al pueblo santaneco y visitantes de todo el país una jornada de fe, unidad y esperanza.
“Este es un momento para agradecer, para pedir bendición para nuestras familias y para renovar nuestro compromiso con una Santa Ana más humana, más solidaria y más fuerte”, expresó el edil tras la misa.
La celebración fue un reflejo del alma de la ciudad: una comunidad que no olvida sus raíces, que honra a su patrona con fe viva, y que camina junta hacia un futuro con esperanza