Ayer se realizó una audiencia especial sobre el proceso judicial por la masacre de seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras, ocurrida en 1989. En ella se realizó la declaración del testigo con clave «Gabriel», quien reveló información relevante para el caso.
En la declaración, el testigo afirma, que el Ministro terio de la Defensa en aquel momento, Rodolfo Parker, prohibió a él y al teniente José Ricardo Espinoza Guerra declarar que recibieron órdenes de los altos mandos de la Fuerza Armada de El Salvador y del entonces presidente de la República, Alfredo Cristiani, sino que debían adjudicarse la culpa de las ocho muertes.
«Fue en ese momento que el licenciado Parker se levantó y les dijo que no podían declarar las cosas porque no podían involucrar al presidente de la República (Cristiani) y a los miembros de la Fuerza Armada», testificó clave Gabriel.
Asimismo, el testigo afirma que Rodolfo Parker le sobornó: «Nosotros lo que podemos hacer es darles una buena cantidad de dinero, más de un millón de colones, para que ustedes se hagan cargo y digan que ustedes fueron los únicos responsables».