El sacerdote Juan Vicente Chopin mencionó que la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) podría emitir un decreto que excluya de la comunidad católica a diputados que apoyen leyes que, en su opinión, van «en contra de la vida». Según Chopin, estas medidas serían necesarias para alinear las acciones legislativas de los funcionarios con los valores de la Iglesia.
Ante esto, el diputado de la Bancada Cyan, Christian Guevara, cuestionó la propuesta diciendo: «¿Y para cuándo nos tira la santísima inquisición, estimado?» señalando lo inapropiado de la injerencia religiosa en decisiones legislativas.
Los diputados de la Bancada Cyan defendieron su trabajo, enfatizando que sus decisiones buscan garantizar derechos y beneficios para todos los salvadoreños, independientemente de sus creencias religiosas. Esta postura pone de manifiesto la separación entre el Estado y la religión, un principio fundamental en la democracia salvadoreña.