Las investigaciones iniciaron en mayo de 2022 y, según la acusación, la banda ingresaba grandes cantidades de cigarrillos por «puntos ciegos» en la zona de Metapán.
Estos productos no están autorizados para su consumo en el país porque no cuentan con registro sanitario. Se obtuvo información de que la estructura se dividía en cuatro células, según el lugar donde operaban: dos en Santa Ana, una en Metapán y otra en Chalatenango.
Se les incautaron más de 40 vehículos, armas de fuego y miles de dólares, lempiras y quetzales. A los procesados se les acusa de los delitos de agrupaciones ilícitas, contrabando de mercancía, además del delito de actos preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones delictivas. A uno de los imputados, quien es agente policial, se le atribuye cohecho propio e incumplimiento de deberes.
La audiencia preliminar estuvo a cargo del Tribunal Primero contra el Crimen Organizado de Santa Ana. Algunos imputados se sometieron a la salida alterna de procedimiento abreviado, a través del cual confesaron los delitos. La jueza dictó apertura a juicio para 13 procesados.