El Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD), mantiene un plan de inspecciones en bares, cantinas, discotecas, restaurantes y todo centro de distracción sobre todo nocturno, para verificar el cumplimiento de la Ley de Control del Tabaco, que prohíbe el consumo en sitios cerrados.
Cada mes los equipos de FOSALUD ejecutan, en promedio, de 2,500 a 3,000 inspecciones en los negocios.
Para proteger a los salvadoreños y prevenir enfermedades pulmonares, los equipos del Gobierno ejecutan las inspecciones periódicas en bares, hoteles y establecimientos para constatar que los clientes no estén fumando en áreas restringidas, tengan rótulos visibles sobre la prohibición de fumar y se advierta la imposición de una multa por incumplimiento.
Las personas que se vean afectadas por un fumador en un establecimiento pueden pedir al administrador que intervenga para cesar el fumado, pero si no es posible, puede denunciar el caso al teléfono 2528-9727, y un equipo de FOSALUD se desplazará al establecimiento, verificará el caso y levantará un acta.
De acuerdo con la Ley, es considerada una infracción grave fumar en un lugar prohibido, el cual es sancionado, según el artículo 24, con “multa de uno a diez salarios mínimos mensuales ($365 a $3,650)”.
El director ejecutivo de FOSALUD, Carlos Emilio Núñez, afirmó que el equipo de inspectores ha batallado en las comunidades, colegios y alcaldías para hacer consciencia sobre lo dañino del fumado y lo importante de evitarlo, lo que ha reducido el consumo.
Una reciente encuesta determinó que el 70 % de los adolescentes (13-15 años) evitó el cigarrillo gracias a las campañas antitabaco impulsadas con el apoyo de la Organización Panamericano de la Salud y la Organización Mundial de la Salud.
“Es un logro histórico que se tiene a nivel nacional y que no lo queremos tener como banderillazo, sino mantenerlo y prolongarlo porque es un flagelo que le cuesta mucho dinero al país, alrededor de $200 millones anuales, el problema del tabaco y del alcohol”, remarcó el director ejecutivo.