El COVID-19 acabó con la vida del reconocido desarrollador de videojuegos del Reino Unido, Stewart Gulray, quien murió a los 51 años de coronavirus después de que se rehusara a recibir la vacuna por tenerle mucho miedo a las agujas, informó la prensa internacional.
La fobia a las inyecciones lo hacía ir muy poco al médico y una condición de cicatrización pulmonar no diagnosticada le robó la capacidad de respirar sin ayuda, según la publicación de Infobae.com.
El creador de videojuegos vivía en Aberdeen, Escocia, y formó parte de la industria durante más de tres décadas antes de que el letal virus atacara sus pulmones y le causara la muerte.
Stewart compartió a sus amigos en las redes sociales que contrajo el virus el mes pasado. Fue ingresado en el hospital el 20 de diciembre y en la primera semana de 2022 finalmente falleció.
“Stewart tenía un miedo serio a las agujas. Con toda seriedad, en 25 años no se hizo un análisis de sangre. Evitó tratar de ir al médico en caso de que alguna vez necesitaran sacarle sangre, pero la verdad es que Stewart no estaba mal en los 25 años que lo conocí”, dijo su viuda Bec a la prensa local luego del fallecimiento de su esposo.
La reciente viuda afirmó que el caso de su marido debería ser un incentivo más para todas las personas se vacunen, aunque reiteró que su esposo sufría de una fobia real a las agujas y por eso no lo hizo. “Por favor, solo vacúnese”, sentenció.
El hombre había establecido su propia empresa de desarrollo independiente, Just Add Water, en 2006. Su estudio participó en el desarrollo de éxitos recientes que incluyen remasterizaciones de la serie Oddworld, una adaptación de videojuegos de la serie de la BBC Doctor Who y una edición de realidad virtual del juego de disparos Sniper Elite.