La Asamblea Legislativa ratificó la reforma al artículo 248 de la Constitución, permitiendo que una misma legislatura complete el proceso de modificación constitucional sin necesidad de esperar a un nuevo período. Este cambio facilitará la aprobación de reformas necesarias para modernizar el sistema político y eliminar privilegios como la deuda política.
Sin embargo, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) rechazó la medida en un comunicado en el que la califica como una “aberración jurídica” y acusa a la bancada mayoritaria, de buscar el control absoluto. Además, el partido opositor llamó a su militancia a “no cesar en la denuncia pública y la resistencia”, alentando el rechazo a los avances legislativos.
La Bancada Cyan y los partidos aliados ha defendido la reforma como un paso fundamental para evitar bloqueos políticos y garantizar que los cambios constitucionales reflejen la voluntad de la mayoría. En contraste, la oposición ha mantenido su postura en contra de estas transformaciones, mientras sectores ciudadanos han señalado que los partidos tradicionales buscan preservar los mecanismos que en el pasado les beneficiaron.