El Centro Penal La Esperanza Fase II es una infraestructura con altos estándares de seguridad y sin hacinamiento carcelario y ya está siendo ocupado por privados de libertad en proceso de rehabilitación.
En esta fase se encuentran privados de libertad que han recibido capacitación como facilitadores en talleres vocacionales de piñatería, albañilería, imprenta, serigrafía, corte y confección, pintura y más.
Con el Plan Cero Ocio se programan actividades de rehabilitación para los internos, como: arte, cultura, religión, educación, trabajo penitenciario, deporte, entre otras ramas.
Los privados de libertad invierten su tiempo en actividades productivas que son fundamentales para su rehabilitación y su futura integración a la sociedad.
Tras el cierre de los centros penitenciarios de Metapán, Sonsonate y La Unión, el Presidente Nayib Bukele dijo que estos serán demolidos y se convertirían en infraestructuras culturales y educativas para los jóvenes.
“Esto nos permitirá llevar más oportunidades, pero también quitar estos obstáculos para la creación de nuevos polos de desarrollo”, manifestó el mandatario salvadoreño.