Para evitar una nueva tragedia como la de abril del 2023, en la que cuatro personas murieron y otras 10 resultaron lesionadas, luego de la explosión de una cohetería clandestina en el cantón El Ranchador, Santa Ana, autoridades nuevamente hicieron el decomiso de productos prohibidos.
Agentes de la División de Armas y Explosivos, llegaron al mismo cantón y una vez más encontraron talleres de fabricación donde producían pólvora forma ilegal y manipulada, sin ningún tipo de medida.
En este procedimiento se incautó: morteros #10, silbadores, fulminantes y palometas.
“Este tipo de producto pirotécnico representa un alto riesgo, para la vida…”, advirtieron las autoridades, quienes velan por la integridad de los salvadoreños.
“No permitiremos más imprudencias que atenten con la vida de la población”, aseguraron.