Las restricciones introducidas para contener la propagación del coronavirus han contribuido a que las tasas de transmisión de la gripe se vuelvan históricamente bajas y los especialistas señalan que incluso algunas cepas del virus de la influenza podrían haber desaparecido.
En particular, se sospecha que uno de los clados del H3N2 (subtipo de virus de la gripe A) puede haberse extinguido. Lo mismo puede haber ocurrido con uno de los dos linajes de los virus de la gripe B, conocido como B/Yamagata.
Trevor Bedford, biólogo computacional del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle (EE.UU.) dijo al portal médico Stat que ninguno de las dos cepas ha sido detectada en más de un año. La última vez que las secuencias virales de B/Yamagata o del clado de H3N2 -conocido como 3c3.A- fueron registradas fue en marzo de 2020.
«Creo que hay una posibilidad decente de que haya desaparecido. Pero el mundo es un lugar muy grande», dijo Bedford sobre el 3c3.A. Esta posible reducción de la diversidad de tipos de la enfermedad podría facilitar la selección de los virus que se incluyen normalmente en las vacunas contra la gripe.
Por su parte, Florian Krammer, experto en gripe de la Escuela de Medicina en Monte Sinaí (Nueva York), rastreó las bases de datos genéticos en busca de virus B/Yamagata y también espera que este haya desaparecido, aunque advierte que «el hecho de que nadie lo haya visto no significa que haya desaparecido por completo».
Al mismo tiempo, no todos están tan entusiasmados acerca de esta posibilidad. Por ejemplo, Ben Cowling, experto en gripe de la Universidad de Hong Kong, se muestra escéptico sobre la desaparición total del B/Yamagata, así como Cecile Viboud, epidemióloga del Centro Internacional Fogarty de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., quien cree que estos virus aún podrían estar circulando a niveles bajos en lugares donde no se introdujeron estrictas medidas de prevención durante la pandemia.