La Fiscalía de Nueva York acusó este jueves de tres cargos relacionados con el narcotráfico al exjefe de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos Bonilla Valladares, por los que se podría enfrentar a un máximo de cadena perpetua y que además involucran al actual presidente hondureño Juan Orlando Hernández.
El fiscal del distrito de Manhattan, Geoffrey Berman, explicó en un comunicado que Bonilla Valladares jugó un “papel clave en una conspiración internacional de tráfico de drogas” y cometió delitos en nombre del exdiputado hondureño Tony Hernandez, condenado, “y de su hermano el presidente”, en referencia a Orlando Hernández, entre ellos “el asesinato de un traficante rival”.
El acusado, según las autoridades, abusó de su cargo para violar la Ley y “supervisó el envío de múltiples toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, usó ametralladoras y otras armas para conseguirlo, y participó en violencia extrema, incluyendo el asesinato de un traficante rival, para impulsar la conspiración”.