El modelo de seguridad implementado por el presidente Nayib Bukele ha logrado que El Salvador pase de ser uno de los países más peligrosos del mundo a convertirse en un referente global en la lucha contra las pandillas.
A través de estrategias como el Plan Control Territorial y el régimen de excepción, el país ha reducido significativamente los índices de criminalidad, con una proyección de 1.8 homicidios por cada 100,000 habitantes para finales de 2024.
Este éxito ha llamado la atención de otras naciones, como Argentina, Brasil y Perú, que buscan replicar el modelo para mejorar la seguridad en sus territorios.
Desde el inicio de su gestión en 2019, el presidente Bukele enfrentó el desafío de revertir una alarmante cifra de homicidios que en 2015 alcanzaba los 106.3 por cada 100,000 habitantes, en un contexto de violencia descontrolada causada por las maras y el narcotráfico. El país, que en el pasado sufrió la pérdida de más de 120,000 salvadoreños debido a la violencia generada por los gobiernos anteriores de ARENA y FMLN, ha visto cómo la implementación de su estrategia de seguridad ha transformado radicalmente la situación.
Recientemente, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, visitó El Salvador para estudiar el modelo Bukele y sus avances en el combate al crimen organizado. Durante su visita, destacó el funcionamiento del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), un sistema de prisiones donde los pandilleros más peligrosos permanecen bajo un régimen estricto. Bullrich expresó que, aunque las medidas son duras, reflejan la dureza de los crímenes cometidos por los pandilleros contra la población salvadoreña.
Además, delegaciones de Brasil y Perú han mostrado interés en adaptar este enfoque. En Brasil, una delegación de diputados federales elogió el modelo, destacando que es exactamente lo que proponen para mejorar la seguridad en su país. El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño, subrayó que el modelo de Bukele ha permitido que sectores como el turismo florezcan en un entorno seguro, lo cual también está impulsando la economía de El Salvador. Por su parte, en Perú, altos funcionarios del gobierno y del Poder Judicial han expresado su interés en tomar la experiencia salvadoreña como ejemplo para reducir la criminalidad en su país.
La estrategia de seguridad de Bukele también ha sido respaldada por figuras internacionales. En 2023, el sheriff del condado de Suffolk en Nueva York, Errol Toulon, visitó El Salvador y elogió los avances en seguridad, reconociendo la efectividad de las políticas del presidente Bukele. Toulon, quien había visitado el país en 2018, notó la enorme diferencia y expresó su intención de implementar ciertas estrategias de El Salvador en los Estados Unidos.
El éxito del modelo Bukele no solo se refleja en la reducción de homicidios, sino también en la creación de un clima de seguridad que ha favorecido el desarrollo de sectores clave como el turismo, la salud y la educación. La estabilización de la seguridad ha permitido la construcción de nuevas escuelas en zonas previamente dominadas por las pandillas, lo que ha abierto nuevas oportunidades para los jóvenes y ha fortalecido el sistema educativo del país. La seguridad también ha permitido que los turistas regresen, generando un impulso económico en áreas afectadas por la violencia.
El modelo Bukele se ha consolidado como un ejemplo de éxito en la lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico, y su influencia está creciendo, con varios países interesados en replicarlo. Con la continuación de estas políticas, El Salvador avanza hacia un futuro con menos violencia y más oportunidades para su población.