Las empresas de seguridad privada han sido señaladas como las mayores infractoras de los derechos laborales en El Salvador. Estas compañías surgieron como respuesta a la inseguridad que afectaba al país y fueron blindadas con leyes especiales aprobadas por anteriores Asambleas Legislativas, lo que les permitió operar con privilegios legales.
El Ministerio de Trabajo ha tomado medidas contundentes para enfrentar estas irregularidades, aplicando multas y sanciones severas dentro del marco legal vigente. Sin embargo, las empresas sancionadas han recurrido al Contencioso Administrativo, un recurso judicial que buscan utilizar como una barrera para eludir el pago de las multas impuestas.
“Quieren que el Contencioso Administrativo sea la barrera de la impunidad con la que siempre han actuado”, aseguró el Ministro de Trabajo, Rolando Castro. A pesar de estas maniobras legales, el equipo jurídico de la institución continúa su lucha en esa instancia judicial para garantizar justicia en favor de los trabajadores afectados.
El Ministerio de Trabajo ha reconocido que enfrentarse a estos poderes fácticos no es una tarea sencilla, dado el historial de influencia que estas empresas han ejercido en el país. No obstante, la institución reafirmó su compromiso de defender los derechos de la clase trabajadora y continuar combatiendo la impunidad.