España ha superado ya los dos millones de contagios por coronavirus en pleno auge de una tercera ola alimentada por la relajación navideña de las restricciones. Este jueves, recién acabadas las festividades y los reencuentros de allegados y familiares, la incidencia de casos se ha encaramado a los 321 por 100.000 habitantes, un 20% más que el pasado lunes y los contagios de las dos últimas jornadas han sumado más de 42.000, niveles que no se registraban desde el pico de la segunda ola, según los datos del Ministerio de Sanidad.
El panorama pinta mal. Muy mal. Sobre todo, porque las cifras de esta semana son solo el aperitivo de grueso de los contagios navideños. Esta semana ha aflorado una parte de las infecciones contraídas alrededor de la Nochebuena, pero lo casos generados entre Nochevieja y Reyes a aún está por llegar a los registros oficiales.
Conocedor de los datos aproximados, las autoridades del gobierno han admitido que el efecto de la Navidad se acabará de ver exactamente en los próximos días porque también habrá notificaciones de casos que se han retrasado. Lo que espera es que la curva siga hacia arriba.