El expresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, dijo que es un perseguido político, por eso pidió asilo en México, cuyo político está siendo investigado por lavado de dinero y corrupción durante su ejercicio como funcionario público.
Según la acusación fiscal habrían lavado más $1,451,220 a través del sistema financiero y en la compra venta de inmuebles a través de sociedades “fantasma”.
“El fiscal general se prestó para esta persecución política, la cual se ha llevado a cabo de la forma más vil, sin ningún tipo de pruebas o siquiera indicios”, señaló durante una entrevista en canal TVX.
Para el también expresidente de PROESA, todo su proceso judicial es un caso de “persecución política” y lo único que buscan es “destruirlo ante la opinión pública”, esto a pesar de las pruebas que hay en su contra, donde realizó una serie de viajes para desviar fondos públicos, según investigaciones fiscales.
A inicios de marzo pasado, se conoció que Reyes solicitó asilo político en México, con el objetivo de evadir la justicia salvadoreña, tal como lo ha realizado el expresidente Mauricio Funes, quien huyó a Nicaragua.
“Desde antes que saliera del Legislativo medios como el Diario de Hoy ya tenían una campaña contra mi persona (…) ARENA y grupos que controlan el partido son los que inician la persecución política en mi contra con el objetivo de sacarme de la palestra política”, puntualizó.