Salvador Sánchez Cerén, expresidente de El Salvador y ahora ciudadano nicaragüense, emitió un comunicado como respuesta a las acciones de materialización que realizó la Fiscalía General de la República (FGR) en dos propiedades y cuentas bancarias.
El prófugo de la justicia salvadoreña pidió a la FGR que cese la persecución política en su contra, pese a existir pruebas de los actos de corrupción de su gestión, por lo que varios funcionarios ya se encuentran guardando prisión.
Cerén y su familia huyeron hacia Nicaragua para evitar la cárcel y fueron nacionalizados gracias al respaldo del izquierdista Daniel Ortega; anteriormente, Mauricio Funes y su pareja, Ada Mitchell Guzmán, junto a su familia, ya habían recibido ese beneficio.
“Por el respeto que todo el pueblo merece, solicito que los señores fiscales le presenten las pruebas a la población y cesen los actos de difamación en mi contra”, expresó el exmandatario a través de un comunicado que fue dado a conocer en la página oficial de su partido, el FMLN.
El expresidente negó que tenga propiedades en El Salvador y señaló que se trata de una persecución política.