El Gobierno del Presidente Nayib Bukele está cumpliendo con la Constitución de la República al apostarle a la visión de construir ciudades penitenciarias lejos de las zonas urbanas, en las que los reos sean reeducados, apuntó el abogado de la República, Nahum Martínez.
“Se pretende con esta decisión apostarle a cumplir con las finalidades que la Constitución de la República le da a la pena, que debe servir para resocializar y reeducar, y si no tienes condiciones físicas (infraestructura) difícilmente vas a alcanzar esos fines de la pena”, explicó el abogado.
La Dirección de Centros Penales llevó a cabo el cierre de tres recintos carcelarios en tres ciudades, y en su lugar se anunció la construcción de espacios culturales, educativos y de beneficio para los habitantes; además, se desbloqueó la señal de internet, lo que permite que estas personas gocen ahora de la conectividad.
Esta medida está enmarcada en el Plan Control Territorial de generar oportunidades a la población y apostarle a la prevención; asimismo, en la línea de trabajo de disminuir la cantidad de reclusorios a solo 10 y fuera de los centros urbanos, donde los reos se reeduquen, aprendan oficios, cultiven sus alimentos y sirvan a la sociedad, como ya lo hacen miles en la ejecución del Plan Cero Ocio.
“Si ahora le apostamos a una nueva visión donde vamos a procurar que los internos, condenados, cultiven lo que consumirán, lograrás dos objetivos: reeducar a estas personas y reducir los costos de su alimentación”, añadió Martínez.
Históricamente, dado el desinterés de los gobiernos anteriores, las cárceles se convirtieron en verdaderas universidades del crimen, donde los internos gobernaban a su antojo y dirigían a grupos criminales que dañaban a la población; además, las cárceles en medio de las ciudades crearon inseguridad y el bloqueo de la señal del celular generó la pérdida de conectividad entre los habitantes.
Bajo el liderazgo del Presidente Bukele, esto está cambiando y ahora en los centros penales existe orden, control y disciplina.