Las medidas adoptadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele en el marco de la inflación mundial ha permitido un ahorro estimado en $45 al mes para cada familia.
La principal apuesta del Presidente Bukele es que sea el Estado el que absorba el verdadero costo del combustible, la energía y de una diversidad de productos y bienes esenciales, para que así la tendencia mundial no afecte tanto a las personas.
Por ejemplo, por cada galón de gasolina súper, el conductor se está ahorrando $1.73 gracias a las medidas implementadas. El verdadero precio del galón ha superado ya los $6 en el mercado. Esto significa que, para un tanque de 10 galones que “fulea” (llena completo) dos veces al mes, son $34.60 que el consumidor no está pagando, porque lo costea el Gobierno con fondos públicos.
En el caso del doble subsidio para el gas propano, el ahorro es también significativo. El tambo de 25 libras es el más consumido por las familias salvadoreñas. El subsidio universal es para cada compra de cilindro, mientras que el tradicional es para los beneficiarios previamente verificados por el Ministerio de Economía. Si es una familia que consume solo un cilindro de 25 libras al mes, y recibe los dos subsidios, el ahorro es de $11.75. Entre estas dos medidas, un hogar salvadoreño con un vehículo sedán tradicional ya está quedándose con $45 adicionales, como resultado de los subsidios que provee el Gobierno.
De igual manera, el Estado está absorbiendo el costo real del pasaje del transporte público, la tarifa de energía y del agua potable. Dependiendo de cuánto consumen los habitantes en una vivienda, ya el ahorro sube a un aproximado de $50.
De acuerdo con cifras oficiales actualizadas a junio, el Gobierno ha dejado de percibir más de $9 millones desde marzo, debido a la facilitación de importaciones de alimentos y de bienes para su producción. Este es precisamente el mismo costo que no se está trasladando a los consumidores.
La crisis mundial de altos precios está elevando el costo de la vida para las familias en todas las naciones afectadas, desde el continente asiático hasta los países de América. La situación impacta por igual a países ricos y a los menos desarrollados.