El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, decidió intervenir en la economía, a través de la política fiscal, como parte de las 11 medidas ante la inflación anunciadas el jueves pasado por el mandatario.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, dijo que las medidas van complementadas con el recorte del gasto corriente, mas no de la inversión pública.
“Porque sacrificar la inversión pública significa perder el impulso que le dimos a nuestra economía y que le hemos estado dando durante el primer trimestre de este año”, puntualizó el titular de Hacienda.
La reducción en el gasto corriente da una señal de austeridad por parte de la administración gubernamental ante la inflación generada por la guerra entre Ucrania y Rusia, la crisis de los contenedores y la pandemia por COVID-19.
De no intervenir en la economía, la consecuencia puede ser incluso el doble. La decisión ha sido hacerlo de manera oportuna.
El Salvador es el primer país en tomar estas medidas, para reducir el impacto de la inflación en la economía de las familias salvadoreñas.