El uso de la tecnología para tareas de seguridad pública es sumamente importante. Radios, celulares, aplicaciones y los circuitos de CCTV. Por ejemplo, Londres en Inglaterra, es considerada mundialmente la capital de la video vigilancia con más de 600,000 cámaras en la ciudad es conocida como el ring of steel (anillo de acero). En 1993, la explosión de un camión-bomba preparado por el IRA fue determinante para que las autoridades instalaran cámaras de video vigilancia en las entradas del distrito financiero.
También el uso de drones para generar tomas aéreas que ayudan en investigaciones, prevención del crimen y vigilancia en seguridad pública. Es algo que muchos países ya lo están implementando. El uso que se ha dado a este tipo de equipos en agencias de gobierno, servicios de rescate y oficinas de seguridad pública es una tendencia que países, como China y Estados Unidos han adoptado.
En México, cada vez son más las empresas y agencias gubernamentales que adoptan esta tecnología para mejorar la eficiencia y efectividad de sus operaciones. Los drones, Matrice 200 Series V2 y Mavic 2 Enterprise, cuentan con características como capacidad de reproducción de audio en tiempo real, sensores térmicos o luces LED, que brindan soluciones. Incluso hay modelos que poseen la capacidad de invisibilizarse apagando sus luces para no ser detectados. Estos evidentemente son utilizados policial y militarmente.
Elementos de seguridad pública de distintos estados como Baja California, Colima, Guadalajara y el Estado de México, entre otros, han adquirido drones para fortalecer sus labores de vigilancia y apoyar en diversas emergencias de protección civil como incendios, explosiones, derrumbes e inundaciones. Los drones les permiten monitorear en tiempo real zonas específicas desde una perspectiva aérea y de esta manera comunicarse con el personal en tierra para poder tener una toma de decisiones inteligente y optimizar recursos. Sirven también como apoyo a cámaras de vigilancia y aumentan la eficacia de respuesta ante emergencias, como 911, al proporcionar datos detallados y valiosos para el análisis y plan de acción.
Debido a su perspectiva aérea, los drones reducen el tiempo de protocolo de búsqueda y rescate de personas perdidas. Por ejemplo, en Cerro Grande, Chihuahua, un joven fue localizado después de sufrir un golpe de calor, por la División Drones de la Unidad de Operaciones Aéreas del estado. Aunque se desconocía su ubicación exacta, mediante el uso de drones fue posible localizarlo y marcar una ruta de acceso para los elementos de bomberos y policía.
Según el reporte More Lives Saved: A Year Of Drone Rescues Around The World presentado por DJI en 2018, al menos 124 personas han sido rescatadas gracias al uso de drones a nivel mundial. “Los drones les permiten a los rescatistas la localización de gente perdida, entrega de suministros necesarios como comida o ropa y acorta los tiempos de búsqueda de horas a minutos”, mencionó Brendan Schulman, Vicepresidente de Política y Asuntos Legales de DJI.
En el 2015 Chile incluyó en su marco legal la normativa para el uso de drones, la cual es imprescindible y controlar situaciones que podrían volverse ilegales. El Plan Control Territorial en su Fase III contempla la adquisición de drones para labores de seguridad y vigilancia. Incluso el Ministro de Justicia y Seguridad Rogelio Rivas mencionó la implementación de un plan de seguridad con drones en escuelas públicas vulnerables a la criminalidad. Esto permitirá tener un mayor control perimetral y una respuesta inmediata de las autoridades.
Esperemos que la tecnología de drones en seguridad publica pronto sea una realidad en nuestro país, complemente y brinde sostenibilidad a los buenos resultados logrados a la fecha en seguridad pública.
Luis Enrique Contreras Reyes
Analista Político
@LuisSaxum