La Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos informó este jueves que el índice de precios al consumidor, que mide la inflación, ha llegado al 8,2 % a nivel anual.
De acuerdo con el portal de noticias RT, la cifra interanual resultó ser más alta de lo que esperaban los economistas de Refinitiv, que pronosticaban una inflación del 8,1 % y un incremento mensual del 0,2 %.
Los datos presentados suponen una señal preocupante para la Reserva Federal, que planea seguir aumentando los tipos de interés de forma agresiva. Lo que más contribuyó al aumento mensual de los precios fueron los sectores de la vivienda, alimentos y atención médica, detalló el medio.
El alza de los precios en tan solo un mes, demuestra que la inflación es tenaz: el aumento de los precios volvió a acelerarse, subiendo un 0,4% entre agosto y septiembre, frente al 0,1% entre julio y agosto. Y eso es más que el incremento del 0,3% que esperaban los analistas.
Las subidas de precios de alquileres de inmuebles, alimentos y atención médica “fueron los principales factores que contribuyeron al aumento mensual”, detalló el Departamento del Trabajo en su comunicado.
Los precios de la gasolina, sin embargo, cayeron un 4,9%, continuando así su caída después de haber subido debido a la guerra en Ucrania.
La llamada inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, se mantuvo estable en un mes, en 0,6%, pero se aceleró en un año, a 6,6%.