Italia impondrá un toque de queda nocturno en dos de sus regiones más pobladas, Lombardía (norte) y Campania (sur), especialmente golpeadas por la pandemia que sigue avanzando y que hoy rozó de nuevo los 11.000 contagios y se saldó con 89 muertos.
El primer ministro, Giuseppe Conte, y el resto de autoridades del país no quieren ni oír hablar de un confinamiento general para aplacar una curva que no para de subir desde las últimas semanas y que crece sin freno con más de 10.000 infecciones diarias.
No obstante, las regiones ya van decidiendo qué medidas tomar y la de Lombardía y Campania, dos de las tres más grandes de Italia y que suman casi dieciséis millones de personas, han optado por pedir al Gobierno central la aplicación de un toque de queda nocturno.