El paso de la depresión tropical Julia por Guatemala dejó graves daños en infraestructura y miles de evacuados que debieron refugiarse de las fuertes tormentas, a pesar de que el fenómeno climático se degradó en una vaguada que aún se percibe en el territorio centroamericano.
Según las autoridades guatemaltecas, hasta las 22 horas del lunes 10 de octubre se reportaba la muerte de por lo menos 13 personas en diferentes puntos del país vecino. De estos decesos, 5 se registraron en el departamento de Alta Verapaz, específicamente en el municipio de Panzós, y 8 en el departamento de Huehuetenango, en el municipio de Santa Eulalia.
En respuesta, el presidente Alejandro Giamattei se reunió con integrantes de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) para evaluar los daños provocados por Julia.
“Lo que más nos preocupa en estos momentos es el remanente de agua, y se esperan en las próximas 72 horas lluvias muy copiosas, lo que ocasionará que el agua esté a un nivel muy por arriba de lo que está en época de lluvia”, declaró el mandatario en la reunión.
Giamattei también informó que, en total, 167 mil hogares se han quedado sin energía eléctrica, además de daños en varias hidroeléctricas. En tanto, se han establecido planes para atender a los productores cuyos cultivos se han visto afectados por la humedad y los fuertes vientos.
En tanto, hay 52 carreteras afectadas, 9 puentes afectados, 3 puentes destruidos y un puente de hamaca afectado. También se informó que en total 2 mil 713 personas han sido albergadas.