Ayer se cumplieron tres meses desde que inició la ejecución del plan de medidas para paliar los efectos de la inflación mundial a raíz de la pandemia y del conflicto que mantiene Rusia con Ucrania.
Entre las medidas impulsadas para proteger la economía familiar, están las verificaciones en el transporte colectivo, con ellas se busca garantizar que en cada unidad se cobre la tarifa establecida por ley.
Producto de estas rigurosas inspecciones, las autoridades de tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC) en un trabajo coordinado con los gestores del Viceministerio de Transporte (VMT), que fueron recientemente facultados para multar, han impuesto 684 esquelas por alza a las tarifas. Además, el Gobierno ha iniciado unos 40 procesos sancionatorios por el incumplimiento de la ley.
“Si bien este es un fenómeno externo (inflación) este Gobierno está trabajando para poder proteger a la población buscando mantener todos los precios estables. Nosotros estamos a diario verificando esas tarifas a nivel nacional”, aseguró el director de Transporte Terrestre, Raúl López.
En estos tres meses se han impuesto un aproximado de 2,654 esquelas, de las cuales un promedio de 1,600 corresponde al sector transporte. El Gobierno reconoce la colaboración por parte de algunos empresarios y llama a que todos se sumen a este esfuerzo y cumplir con lo establecido en la normativa de tránsito.
“Hay buenos empresarios, el sector ha echado el hombro en la pandemia, hay que reconocer eso y este es otro de esos momentos en los que el país requiere de esos buenos empresarios. Deben mantener la tarifa estable para que la población no vea erosionada la situación, no es posible salir de esta nueva crisis sin estar juntos”, expresó el director.
Este fin de semana el Gobierno del Presidente Bukele reforzó los controles en distintos puntos del país para tener un mayor control y asegurar que cada uno de los subsidios que entrega a los sectores realmente se traslade y se vea reflejado en un ahorro para los salvadoreños.