El presentador brasileño de TV Alterosa, Stanley Gusman, ha muerto a los 49 años a causa de la COVID-19. Fiel defensor del presidente de Brasil, Jail Bolsonaro, el televisivo Gusman se posicionó abiertamente en contra de las medidas para frenar el coronavirus durante toda la pandemia. El domingo fallecía por complicaciones de la COVID-19.
Hace menos de un mes criticó duramente al alcalde de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, por recomendar a los ciudadanos que no fuesen a visitar a sus familiares durante las reuniones navideñas: “Visitaré a mi padre y visitaré mi madre. No voy a matarlos. Eso que dice usted me parece una falta de respeto. Deje a mi familia en paz. Defenderé a mis padres y a mi país”, declaró Stanley en contra del regidor.
Tan solo cinco días después de estas palabras, el presentador comenzó a notar los síntomas de una enfermedad que ha acabado ya con la vida de 1.945.203 de personas en todo el mundo. Según cuenta el diario El País, compañeros de Gusman aseguraban que el presentador confiaba en su recuperación ya que estaba siendo tratado con hidroxicloroquina.
A pesar de haber pasado la enfermedad en casa, el 4 de enero comenzó a empeorar y fue entonces cuando ingresó en la UCI de un hospital de Belo Horizonte en estado grave. Fue desde el mismo centro donde informaron que la muerte de Gusman fue causa de una infección secundaria derivada del coronavirus.
Posturas negacionistas
Gusman siempre mostró una postura negacionista frente a la pandemia. Como cuenta El País, “en el mes de junio afirmó en el programa Alterosa Alerta que no aceptaría que le tomasen la temperatura en la puerta de los supermercados y establecimientos comerciales, alegando que un estudio habría determinado que los termómetros infrarrojos dañarían el cerebro”.
Finalmente se confirmó que el estudio del que hablaba Gusman se trataba de una ‘fake news’ que circulaba por WhatsApp, e incluso fue denunciada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil.
Algunos vecinos del presentador han confesado haberle visto en la calle sin mascarilla, un complemento de protección que fue objeto de burla para Stanley en más de una ocasión mientras se emitía su programa Alterosa Alerta. Gusman también era muy dado a criticar a todos aquellos que decretaban medidas de restricción para frenar la evolución de la enfermedad. También tuvo algún que otro comentario inoportuno sobre las vacunas.