Los comicios del pasado 4 de febrero reflejaron el contundente apoyo masivo del pueblo salvadoreño al presidente Nayib Bukele y su partido Nuevas Ideas tras la exitosa gestión de su gobierno, dejando con carecidas posibilidades a los demás partidos que competían para esta fiesta cívica, poniendo en riesgo su funcionamiento.
De acuerdo con la ley electoral salvadoreña, para evitar la cancelación de su personalidad jurídica, las agrupaciones políticas deben obtener un mínimo de 50.000 votos válidos emitidos a su favor en elecciones legislativas y si no tiene al menos un diputado en la Asamblea Legislativa.
En ese sentido, la abogada Bessy Rios aseguró que los partidos que podrían sobrevivir para los próximos años seria únicamente Arena y FMLN.
“La ley dice que para sobrevivir como partido político tenes que tener en las elecciones de diputados 50 mil votos o tener un diputado en la Asamblea Legislativa, el problema es, y yo no dudo que ARENA y FMLN sacaron 50 mil votos, pero de que te sirve sobrevivir con 50 mil votos si no tenes un diputado”, comentó Bessy en una entrevista de Encuentro con Julio Villagrán.
Los actos de corrupción y las malas gestiones que se le atribuyen a los partidos tradicionales de a la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y al izquierdista Frente Farabundo Martí para la liberación Nacional (FMLN), han perdido gran parte o la mayoría de apoyo de los salvadoreños a instituciones financistas, lo que los ha llevado a un acelerado declive.
Mientras partidos políticos como Nuestro Tiempo y VAMOS y otras fuerzas tradicionales ahora aliadas al gobierno como la Gran Alianza Para la Unidad Nacional (GANA) tienen más posibilidades de desaparecer, debido a la poca presencia que tuvieron en su campaña y en las elecciones presidenciales y legislativas.
“Los resultados de las encuestas dicen que los partidos como FMLN y Arena podrían sobrevivir, ya que solo necesitan 50 mil votos, que quizá podrían conseguir con su base. Pero el resto de los partidos pequeños, incluyendo GANA y PCN, parecería que están al filo de desaparecer. De tal manera que estaríamos frente a un modelo de partido hegemónico oficial como país”, explica el educador e investigador, Oscar Picardo, director del Centro de Estudios (CICH).