El Presidente de la República, Nayib Bukele, valoró la importancia de la destrucción de la simbología y la memoria de las organizaciones terroristas a nivel nacional, que realiza la Dirección General de Centros Penales con la destrucción de tumbas de pandilleros en los cementerios del país.
“Destruir a las pandillas que estaban tan enraizadas en la sociedad salvadoreña, no es un trabajo fácil; de hecho, siempre se creyó que era imposible. Lograrlo requiere de muchas acciones simultáneas. Una de ellas es destruir sus símbolos, su sentido de pertenencia, su memoria”, reflexionó el mandatario.
Junto a su perspectiva compartió imágenes de la demolición de lápidas conmemorativas a que glorificaban con su presencia la actividad criminal de los pandilleros fallecidos. Esta labor es efectuada por privados de libertad, en fase de confianza, que participan en el Plan Cero Ocio de Centros Penales.
“Por cierto, los encargados de destruir las tumbas de los pandilleros son todos prisioneros, resarciendo un poco del daño que le hicieron a la sociedad”, destacó el gobernante sobre la acción ejecutada en los campos santos.
En ocasiones anteriores, el titular de la Dirección General de Centros Penales, Osiris Luna Meza, ha mencionado que sigue la instrucción del Presidente Bukele para eliminar todo rastro de las pandillas a escala nacional. Para ello se lanzó la campaña Cero Grafitis Terroristas, que borra simbolos terroristas en comunidades y colonias del país.
El pasado de 02 noviembre, Día de los Fieles Difuntos, se sumó la destrucción de tumbas de pandilleros que cometieron crímenes contra la población salvadoreña en períodos pasados y que ya no descansarán al lado de los familiares fallecidos de los salvadoreños honrados.