El presidente de la República, Nayib Bukele, se reunió el sábado en la noche con el Gabinete de Seguridad para evaluar los primeros tres días del Plan de Control Territorial, lanzado oficialmente el jueves para luchar frontalmente contra los grupos delincuenciales.
“Esta noche, reunido con el Gabinete de Seguridad, analizando los 3 primeros días del Plan de Control Territorial y planificando el lanzamiento de la Fase 2. Esta vez le vamos a ganar a la delincuencia”, afirmó el mandatario el sábado en la noche.
En el encuentro participaron los ministros de Justicia y Seguridad, Rogelio Rivas; de Defensa, René Merino; el viceministro de Seguridad y Director General de Centros Penales, Osiris Luna Meza; y el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas.
El gobernante también se reunió con la embajadora de Estados Unidos, Jean Manes, con quien conversó sobre diversos temas, entre ellos los primeros resultados obtenidos con el Plan de Control Territorial.
El plan anti delincuencial inició el jueves a las cero horas en 12 municipios del país con énfasis en la recuperación de los territorios, el control de los centros penales, la interrupción del financiamiento del crimen organizado y el fortalecimiento de los cuerpos de seguridad. La Fase 2 incluye otros municipios que serán incorporados al Plan de Control Territorial y que serán anunciados oportunamente por el presidente Bukele.
El jefe de Estado anunció también que esta semana el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, solicitará a la Asamblea Legislativa la aprobación de un refuerzo presupuestario de 15 millones de dólares que serán destinados para la alimentación de los efectivos de la PNC y los miembros de la Fuerza Armada que están apoyando en los patrullajes en el marco del Plan de Control Territorial.
En las primeras 72 horas de vigencia del Plan de Control Territorial se ha incrementado la presencia de policías y soldados en las zonas céntricas y urbanas de los 12 municipios con el propósito de prevenir que se cometan delitos y garantizar la seguridad de la población.
Se decretó emergencia en los centros penitenciarios suspendiendo la comunicación de los reos con el exterior al prohibir el servicio de cabinas telefónicas al que el gobierno anterior les dio como uno de los beneficios.
Además, la Dirección de Centros Penales trasladó en ese período a 1,624 reos para cortar la planificación de delitos desde las cárceles, entre ellos homicidios y extorsiones.
Otra de las medidas en las que el Gobierno del presidente Bukele ha sido enfático es exigir a las empresas de telecomunicaciones a que corten las señales de telefonía y datos en los centros penales.
El mandatario dio 72 horas a las compañías para acatar esa disposición y criticó que hayan dado largas al tema. El Gabinete de Seguridad y el superintendente de Electricidad y Telecomunicaciones, Manuel Aguilar, se reunieron el viernes con los representantes de las telefónicas para informarles de dicho plazo. El sábado tuvieron un nuevo encuentro para recordar que ese plazo vence este lunes.
“Es evidente que Centros Penales hará lo imposible para que no haya teléfonos adentro de los penales. Pero siempre existe la mínima posibilidad de que ingrese uno o que ya haya uno enterrado o escondido. Bloquear la señal va a convertir a ese teléfono en un pisapapeles”, argumentó el presidente de la República.