La Asamblea Legislativa aprobó, con 67 votos a favor, la décima quinta prórroga del Régimen de Excepción para seguir combatiendo a las pandillas y mantener el clima de seguridad que hay en El Salvador. La medida se mantendrá vigente hasta el próximo 15 de julio.
Desde la primera implementación del régimen, en marzo de 2022, se han observado resultados positivos en materia de seguridad, dentro y fuera del país. Esto les ha permitido a las familias salvadoreñas realizar sus labores cotidianas sin temor a ser víctimas de los grupos delincuenciales.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, destacó el esfuerzo que realizan los agentes de la Policía Nacional Civil y los soldados de la Fuerza Armada para desarticular a los grupos criminales, aunque eso implique arriesgar sus vidas.
“Los frutos que este país ha tenido en el área de seguridad son históricos y que los gobiernos de ARENA y FMLN fueron incapaces de darle al pueblo salvadoreño. Tanto ARENA como FMLN le entregaron el territorio a las pandillas y eso el pueblo no lo olvida ni lo olvidará”, afirmó el parlamentario Castro.
El diputado de Nuevas Ideas, Walter Alemán, expresó que el trabajo coordinado entre el Órgano Ejecutivo y la Asamblea Legislativa ha hecho que ahora la población disfrute de un clima de seguridad.
“Los salvadoreños han recuperado la libertad y la tranquilidad, debido a las medidas de seguridad. Esos espacios que habían sido tomados por los pandilleros, ahora son controlados en un 100 % por el Ministerio de Seguridad”, aseguró Alemán.
El funcionario agregó que, en el trabajo de territorio, muchos jefes de hogar se les acercan para expresarles que con la aplicación del régimen de excepción sus hijos pueden salir a estudiar y jugar sin temor de que serán acosados por los delincuentes. Además, enfatizó que El Salvador se ha convertido en un referente de seguridad en América Latina.
Los parlamentarios aseguraron que la vigencia del Régimen de Excepción y el Plan control Territorial han permitido recuperar cerca de 7,000 viviendas que estaban usurpadas por los pandilleros. Ellos las utilizaban para planificar sus fechorías, pero ya están siendo devueltas a sus propietarios.