El expresidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, fue declarado ciudadano nicaragüense por el régimen de Daniel Ortega, uniéndose así al también expresidente Mauricio Funes, asilado en Nicaragua desde 2019.
La edición de este viernes 30 de julio en La Gaceta, diario oficial de ese país, nombra a Salvador Sánchez Cerén y a su familia como ciudadanos nicaragüenses. Se trata de su esposa, Rosa Margarita Villalta; su hija, Claudia Lissette Sánchez Villalta, y su nieto, Juan Carlos Guardado de Sánchez.
Sánchez Cerén, último presidente del FMLN entre 2014 y 2019, se encuentra prófugo de la justicia salvadoreña desde el pasado 26 de julio, cuando el Juzgado Segundo de Paz de San Salvador giró una orden de detención internacional en su contra.
Nicaragua también dio asilo al expresidente y prófugo de la justicia Mauricio Funes, quien actualmente cuenta con seis órdenes de captura por diversos actos de corrupción cometidos durante su mandato, de 2009 a 2014.
Al adquirirse la nacionalidad nicaragüense nadie puede ser extraditado ya que las leyes de ese país impiden que dicho proceso se aplique a sus nacionales.
“En Nicaragua no existe extradición por delitos políticos o comunes conexos con ellos, según calificación nicaragüense. La extradición por delitos comunes está regulada por la ley y los tratados internacionales. Los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional”, dice el artículo 43 de la Constitución de Nicaragua.
Junto con Mauricio Funes se encuentra su pareja sentimental, Ada Mitchell Guzmán una exbailarina exótica que quiso incursionar en la industria de belleza de prestigio con salones spas.