Miles de salvadoreños participaron hoy en una nueva jornada de protesta en contra del actuar de los diputados en la Asamblea Legislativa. Los manifestantes exigen a los parlamentarios lograr acuerdos que permitan avanzar en temas prioritarios de país, tales como: seguridad pública, crecimiento económico y desarrollo humano.
Portando cruces negras los asistentes a la manifestación pacífica recordaron a sus víctimas de la violencia en El Salvador. La violencia en el país se acrecentó durante las últimas administraciones presidenciales en las que se optó por la promoción de un pacto entre políticos y las pandillas como una política de Estado.
Hasta finales del pasado Gobierno del expresidente Salvador Sánchez Cerén, del FMLN, la tasa de violencia homicida de El Salvador superaba a la de Honduras y la de Guatemala, ambos países que integran el llamado Triángulo Norte de Centroamérica.
Con casi 51 homicidios por cada 100 000 habitantes en 2018 El Salvador estaba reconocido como uno de los más violentos a nivel mundial y con una sociedad sumergida en la epidemia de la violencia.
Actualmente, el trabajo operativo del Plan Control Territorial, liderado por el Presidente Nayib Bukele ha permitido la desarticulación de numerosas estructuras criminales y la disminución drástica en el índice de homicidios.
De acuerdo con una encuesta de evaluación realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), el 87.5 por ciento de los encuestados cree sus intereses son «poco» o «nada» representados por los actuales diputados; a la vez que un 80.9 por ciento cree que los actuales diputados no están trabajando por resolver los grandes problemas del país.