El candidato de aquel entonces del partido ARENA, Tony Saca, llegó a un acuerdo con los publicistas: Enzo Bianchi de la agencia Ogilvy El Salvador, Juan Federico Salaverría de Publicidad Comercial y Jaime Molina, para que se les cancelara con fondos públicos.
El acuerdo contemplaba que los publicitas antes mencionados fueran pagados con dinero de la Presidencia de la República, ya cuando Saca estuviera en el cargo.
Un testigo del caso dijo a la Unidad de Investigación Financiera de la Fiscalía General de la República (FGR): “El Acuerdo que existía era que CAMPAÑA iba a colocar la pauta en los canales, pero no iba a cobrar nada por los servicios de creatividad (…) ni tampoco iba a cobrar su porcentaje de su comisión por colocar la pauta (…) CAMPAÑA iba a esperar hasta que llegara Tony Saca para cobrarse”.
Asimismo agregó que Saca les dijo: “Ahora que estoy en la Presidencia les estoy pagando la campaña que hicieron”.
El acuerdo no quedó plasmado en evidencia escrita, ya que solo fue de palabras entre los involucrados, por lo cual se tendió un canal para evitar cualquier implicación.
En la primera etapa del caso en contra de Saca, fue condenado el ex presidente y seis colaboradores; en la segunda, se procesó a la ex primera dama, Ana Ligia de Saca y a otras personas, entre ellas los representantes de América Publicidad, Rolando Alberto Durán Acevedo; de Anle, Ricardo Ernesto Lemus, y de Funes y Asociados, Gerardo Antonio Funes Durán y César Daniel Funes Cruz.
Las tres agencias colocaron pauta publicitaria de la presidencia de Antonio Saca sin ningún contrato o licitación de respaldo, a pesar que sus servicios se cancelaban con dinero público.
En la tercera etapa se esperaría que se procese a las agencias arriba mencionadas por malversación de fondos públicos, ya que con dinero del gobierno del ex presidente Saca se honró el acuerdo que éste último hiciera con Bianchi, Salaverría y Molina.