Entendiendo que la Trata de Personas, es un delito grave que se traduce en diferentes modalidades de violación a los derechos fundamentales de las personas, las autoridades de la Policía Nacional Civil buscan reducir este flagelo mediante acciones preventivas y represivas.
Tener claridad que el sentido humano del policía va mucha mas allá de la especialización en cuanto al conocimiento de la normativa nacional e internacional que establece que, la Trata de Personas es un delito grave y complejo, siendo uno de los más lesivos en contra de las personas, debido a que lacera la dignidad y por ende vulnera los derechos fundamentales.
La jefa de la Unidad Especializada de Trata de Personas, de la Subdirección de Investigaciones, comisionada Aleyda Esmeralda Linares Castillo, asegura que entre las diferentes formas de vulnerar estos derechos figuran la explotación sexual comercial en el sector del turismo, trabajo forzado, y comercio de material pornográfico, entre otras.
En este sentido, la Policía mantiene constantes registros en los diferentes centros de tolerancia, salas de belleza, casas de huéspedes y otros, con el fin de verificar que no se cometa ningún ilícito relacionado con la Trata de Personas. En el año dos mil diecinueve se realizaron catorce detenciones y se logró rescatar a sesenta y cinco víctimas, quienes estaban siendo explotadas por sus tratantes en diferentes lugares de nuestro país.
En ese sentido, la comisionada Linares Castillo asegura que contar con una Política de Derechos Humanos es fundamental, debido a que eso permitirá que los especialistas en estos casos tengan mayores insumos y de esa manera poder brindar una mejor respuesta a las víctimas de este delito.
Por su parte los aplicadores de la Ley reconocen que es un delito pluriofensivo porque el bien jurídico tutelado es transgredido, por lo tanto, como funcionarios tienen claro que deben de actuar apegados a lo que establece la Constitución de la Republica sobre el marco de actuación con estricto apego a los derechos humanos.