Por: Canciller de la República, Alexandra Hill
Colombia es una nación a la que le tengo una especial estima. La conmemoración de los 197 años del establecimiento de relaciones diplomáticas con este país sudamericano, con el cual El Salvador ha cultivado y cosechado vínculos que reafirman el compromiso, la amistad, la confianza y el beneficio mutuo.
Para el Gobierno del presidente Nayib Bukele, Colombia es un aliado estratégico dado que compartimos la misma visión en una serie de temas de mutuo interés, tales como la paz y la seguridad, la cooperación, el crecimiento económico, la promoción de inversiones y la lucha contra la narcoactividad, todo ello orientado a generar prosperidad en beneficio de las grandes mayorías.
En enero de este año, realizamos la II Reunión del Mecanismo de Consultas y Coordinación Bilateral entre El Salvador y Colombia, espacio de diálogo político-diplomático en el que se revisó el estado de las relaciones y se formuló de común acuerdo una agenda estratégica de mutuo beneficio, principalmente económico-comercial, en inversiones y cooperación.
La cooperación es un pilar fundamental que tiene su propio mecanismo de trabajo. A la fecha, hemos celebrado 12 reuniones de comisión mixta, en las que, durante la actual administración, se negoció el Programa Bilateral de Cooperación Técnica para 2021-2023, con beneficios tangibles en las áreas de salud, cultura, modernización del Estado, educación y fortalecimiento institucional.
Gracias al impulso de estas iniciativas de cooperación hemos logrado generar y fortalecer capacidades nacionales e institucionales, promover el intercambio en la modernización de legislaciones, políticas públicas y programas de desarrollo, traduciéndose lo anterior en mejoras en la calidad de vida de nuestros pueblos.
En el campo agrícola, hace unas semanas, nuestro Ministerio de Agricultura y su similar colombiano desarrollaron la aplicación de la Ley de Innovación Agropecuaria, además de la implementación de mesas de trabajo en el campo de la ciencia y la tecnología, la creación de una red de información y comunicación del sector agropecuario y el sistema para la planificación rural agropecuaria.
En el ámbito de los negocios, continuamos implementando la estrategia de diplomacia comercial a partir de la identificación de coincidencias y oportunidades, así como participación en ferias de turismo, encuentros con los representantes diplomáticos colombianos en El Salvador y empresarios que han valorado el potencial de nuestro país instalando sus firmas.
Es así como la presencia comercial colombiana es palpable en la banca, servicios aéreos, alimentos, energía e industria farmacéutica.
La bandera de El Salvador también está presente en Colombia en productos como hierro, acero, aparatos de entrenamiento para vuelo y alimentos.
Esta dinámica económica es posible gracias al Tratado de Libre Comercio entre El Salvador y Colombia, instrumento que ha coadyuvado a potenciar el intercambio comercial y a ampliar la diversidad de productos en ambas naciones.
El Acuerdo de Transporte Aéreo (ATA) es también una fuente de excelentes oportunidades para promover el turismo con esta nación amiga, así como las inversiones en este rubro. Lo anterior debe verse también en el contexto del clúster aeronáutico, iniciativa impulsada por el Gobierno del presidente Bukele con el propósito de innovar en esta industria en la que nuestro país ha ganado sólida experiencia en la prestación de servicios especializados para mantenimiento, reparación y operación de aeronaves, con oferta de pintura y mantenimiento de interiores de aeronaves, entre otros servicios.
Los vínculos con Colombia también se estrechan al existir coincidencias en materia educativa, becas y la apuesta de ambos Gobiernos por avanzar en la Agenda de Desarrollo 2030, incluidas la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible de nuestras sociedades.
La suma de todos estos logros nos anima a continuar construyendo junto con Colombia una agenda con visión de futuro, basada en la cooperación, la solidaridad y el respeto mutuo, privilegiando los históricos y estrechos lazos de amistad, una circunstancia que desde ya nos motiva a poner en relieve la próxima llegada del bicentenario de nuestra relación bilateral.